Carta a mi niña interior

Hoy te escribo con un recordatorio lleno de amor y fuerza: Puedes construir tu vida y vivir incondicionalmente. No hay dudas al respecto. Con la guía de tu creador y el esfuerzo que estás dispuesta a poner, todo será posible. Cada paso que tomes, cada desafío que enfrentes, ten en cuenta que tienes el poder de moldear tu destino. La vida puede presentar obstáculos, pero con tu determinación, superarás cualquier adversidad. Juntas, de la mano de tu creador, crearás un camino lleno de posibilidades y logros. Quiero que sepas que estaré ahí para asegurarme de que vivas cada momento al máximo y que cada experiencia, ya sea un triunfo o un desafío, se convierta en parte valiosa de tu historia. Todo lo que construyas será un testimonio de tu fortaleza y resiliencia. Comprendo que has experimentado momentos difíciles, en los que el sufrimiento, el enojo y la tristeza han sido tus compañeros. También sé que en muchas ocasiones te has enfrentado a esas emociones sola, o aparentando que todo estaba bien. Aún hoy, percibo cómo resurges en mi interior cuando algo te inquieta, te entristece o te enfurece, de manera similar a como lo hacías en el pasado. En ocasiones, parece que te sientes perdida, sin saber qué decir o hacer, y noto cómo tiemblas. Es por eso que quiero que sepas que estaré a tu lado cada vez que esos recuerdos vuelvan a ti, o cuando algo en el presente te remita a ese dolor del pasado. Quiero ser tu apoyo incondicional, brindarte la seguridad que necesitas para enfrentar esas emociones, y recordarte que no estás sola. Juntas superaremos cualquier temor o tristeza que aparezca en el camino. Estoy aquí para acompañarte en cada paso de tu proceso, ofreciéndote el respaldo necesario para sanar y avanzar hacia un futuro más tranquilo y sereno. Buscaré en tu vida a aquellas personas que sumen positivamente, que te brinden amor y respeto genuino por tu autenticidad. Mi intención es descubrir las actividades y situaciones que te llenen de felicidad, que despierten tu alegría más profunda. Siempre estaré dispuesta a preguntarte cómo te sientes, qué necesitas tanto en el presente como en el pasado. Entenderé que en la inevitabilidad de la vida, habrá momentos difíciles o tristes, pero quiero que sepas que en esos momentos, seré tu fortaleza. Juntas enfrentaremos cualquier desafío y superaremos cualquier obstáculo. Te valoro sinceramente por lo que eres: una persona hermosa, inteligente, válida y llena de bondad. Me encanta tu esencia. Tengo plena confianza en ti y en la capacidad que tenemos de construir una felicidad compartida. Visualizo nuestro futuro juntas, lleno de risas, diversión y juegos. Nuestra vida estará impregnada de amor, alegría y libertad. Estoy ansiosa por ser parte de esos momentos y contribuir a tu felicidad de todas las maneras posibles. Atentamente: Yo… que eres tú. Te amo.