miércoles, 8 de enero de 2025

Me alejo porque me quiero

Durante casi cuatro años, me entregué con todo mi ser a ser madrina de confirmación de una joven a quien vique sufria entre críticas y desprecios. Su madre, en lugar de apoyarla, la sumía en una espiral de inseguridad. La criticaba por su físico, por su manera de comer, nunca reconocía sus logros. Yo, al ver en ella el reflejo de mi propia infancia, decidí estar a su lado, hacerle saber que estaba orgullosa de ella, que era capaz de lograr grandes cosas. La entendía, porque yo también había pasado por algo similar, con un padre que me hacía sentir invisible. Por eso me convertí en su amiga, su consejera, su refugio.
La escuchaba con el alma, le daba cariño, incluso le presté mi laptop cuando lo necesitó, aunque ella no la cuidara, pero eso no me importaba. Al final, lo material no tiene valor cuando el corazón está involucrado. Muchas personas me decían cosas feas sobre ella, hablaban mal, pero yo decidí creer en ella. A pesar de los altibajos, siempre supimos aclararnos, porque entendía que la vida no es perfecta. Ella me decía que era como su segunda mamá, y yo me sentía halagada y feliz de darle todo ese amor maternal que ella no recibía en casa.
Sin embargo, todo cambió al 5año cuando se fue de viaje. Algo en ella se transformó, se volvió distante y fría. No entendía qué había sucedido. Su amiga empezó a sembrar discordia, a hablar mal de mí, a decirme cosas hirientes, y yo decidí callar, pensando que al protegerla de la verdad sobre su amiga, le estaba haciendo un favor. Pero tal vez fui tonta, porque al final, todo lo que intentaba evitar que supiera, terminó destrozándome por dentro.
Mi ahijada, que antes me decía "te amo madrinita", me empezó a tratar como si fuera un estorbo. Lo peor de todo es que no lo supe, no me di cuenta hasta mucho después. La manipulación fue tal que incluso llegué a creer que todo lo que había hecho por ella, todo el cariño, el apoyo y la paciencia, no había valido nada. La mentira se fue tejiendo con cada palabra, con cada mensaje distorsionado, hasta que las pruebas eran tan claras que no pude más que enfrentar la realidad.
Intenté, de todas formas, restablecer la relación. Traté de acercarme, de hablar, de mostrarle que aún había espacio para la reconciliación, pero ella mentía, me mentía de una manera tan sutil que pensaba que no me daría cuenta. Sin embargo, tengo un don que no me permite quedarme en la superficie de las palabras, y siempre veía más allá, podía notar en sus gestos y en sus silencios lo que realmente estaba sucediendo. Lo que dolía más es que ella creía que no me daba cuenta, que no percibía sus manipulaciones, pero mi intuición me decía lo contrario. A veces, me cuestionaba si me alejaba de las personas porque no podía confiar, si era por el miedo de ser lastimada o si simplemente porque siempre fui alguien reservada, con pocos amigos, pero no por eso menos capaz de dar amor.
El dolor más grande fue ver cómo me alejaba de alguien que fue tan especial para mí, cómo ella se volvía distante, arrogante y fría,  o tal vez siempre fue asi y yo no me daba cuenta. En mi afán de salvar la relación, seguía luchando por algo que no quería ser salvado. Sabia que mis problemas y depresion se lo contaba a su pareja,mis cosas mis tristezas porque tenia que saberlo un extraño pero si ya lo habia echo xon la amiga que podia esperar. Que fácil ellos me hacen daño y yo soy la tóxica.   Me dañaron el alma y yo soy la enferma, la que está loca. Sin embargo, aunque el rencor y la desconfianza llenaron mi corazón, entendí que, a pesar de todo, nunca dejaría de quererla. Aunque me aleje, siempre la llevaré en mi corazón. Si algún día me necesita, aunque no lo espere, estaré allí para ella, dispuesta a darle lo que alguna vez le ofrecí con todo mi ser. La puerta de mi corazón siempre estará abierta, pero esta vez, tendré que cuidar de mí misma primero. La vida me enseñó que hay que saber cuándo soltar, pero también que nunca es tarde para tender la mano cuando el otro realmente lo necesite.

Me alejo porque me quiero

Durante casi cuatro años, me entregué con todo mi ser a ser madrina de confirmación de una joven a quien vique sufria entre críticas y despr...