Además, la otra persona puede percibir que mientes, pero, debido al cariño que te tiene, elige quedarse, esperando que la situación mejore. A la larga, esto solo le causa más daño, ya que sigue ofreciendo afecto a alguien que no lo valora y la desprecia. Como resultado, pierde la confianza, se cierra y empieza a comenzar a sufrir de depresión y ansiedad. Empieza a creer que cualquier persona que se acerque le hará lo mismo: usarla cuando necesite compañía y luego despreciarla una vez que ha absorbido todo lo positivo.
Esto lleva a la incapacidad de expresar sus sentimientos, de abrazar o tener contacto físico, porque no quiere sentir esa energía de antipatía y fastidio. Por eso, es mejor expresar lo que realmente sientes, incluso si es odio o rencor. Palabras de mi psicologa por mi experiencia esperando que ayude a alguien en algún momento.