Desperté sobresaltada y con lágrimas, reviviendo un doloroso episodio del año pasado. En mi sueño, me vi rodeada de desprecio y desconfianza, proyectado por personas cercanas. Utilizaron mi nombre para limpiar su imagen, culpándome  y dejándome como la villana en la historia. Ahora, una mirada de odio parece perseguirme, volví a soñar con la misma mirada de odio y de que no me soportan alimentando la sensación de que en el fondo desean hacerme daño, castigándome por algo que escribí producto de engaños ó manipulación de textos.

Si, me equivoqué. 

La carga de esa culpa sin fundamentos me consume, sumando peso a mi dolor emocional. Cada mañana, despierto con un dolor agudo en el pecho y lágrimas en los ojos. La tristeza y la desilusión me envuelven, haciéndome sentir sola y traicionada. Anhelo la verdad, aunque pueda ser devastadora, pues prefiero enfrentarla a vivir en la incertidumbre y la desconfianza.