SONETO LXXXIX Pablo Neruda

Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos:
quiero la luz y el trigo de tus manos amadas
pasar una vez más sobre mí su frescura:
sentir la suavidad que cambió mi destino.

Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero,
quiero que tus oídos sigan oyendo el viento,
que huelas el aroma del mar que amamos juntos
y que sigas pisando la arena que pisamos.

Quiero que lo que amo siga vivo
y a ti te amé y canté sobre todas las cosas,
por eso sigue tú floreciendo, florida,

para que alcances todo lo que mi amor te ordena,
para que se pasee mi sombra por tu pelo,
para que así conozcan la razón de mi canto.

El amor toca a mi corazon Atte: Ana Deiby

Yo no se quien eres
apenas te conosco,
no se si eres como todos
como tantos otros.

No se si eres bueno,
humano y piadoso,
o eres cruel, despiadado,
insensible y falso.

Te conosco apenas,
atraves de mis esperanzas,
y fantacias que tengo por ti.


Ignoro tu vida,
us glorias que has tenido,
y las ilusiones que tienes
para el mañana.

Y hasta tu propia
mirada me es desconocida,
cada ves que lo haces
y no te conosco.

Pero que puedo amarte,
porque tu me hacez falta
y estar a tu lado
cuando tu lo quieras.

Y para tu historia
Ser todo o ser nada!
porque tu estas aqui,
y puedo amarte.

Por eso amor mio
grabame como un tatuaje
en tu corazon, como tatuaje
sobre tu brazo.

Quiero ser en ti,
una huella imborrable
y un recuerdo constante
y una sola verdad.

este poema lo encontre en una web.http://www.poemasyreflexiones.com